No es raro sentirse inseguro sobre la mejor manera de dar la bienvenida a los viajeros a tu casa. Al intentar hacer lo correcto, acabas actuando de forma incómoda. Que no cunda el pánico, StyQR ha enumerado los 5 errores que debes evitar para que la bienvenida sea un éxito.
1. Ser demasiado rápido
Está claro que repetir una y otra vez el mismo discurso cuando llega cada nuevo viajero puede resultar pesado y redundante. Te cansas de repetir una y otra vez las mismas preguntas, presentaciones y explicaciones. Como resultado, sueltas tu perorata de un tirón e inconscientemente vas demasiado rápido. Cuidado, tus invitados pueden tomarlo como una falta de cortesía. De hecho, una bienvenida torpe podría hacer que tus viajeros se sintieran incómodos. Respira hondo, esboza tu mejor sonrisa y tómate tu tiempo para responder a cualquier pregunta. Por si fuera poco crear tu folleto de bienvenida digital te permitirá transmitir toda la información que necesites de forma rápida y sencilla.
2. Hacer que tus invitados lleguen tarde
No retengas mucho tiempo a tus invitados. Están allí ante todo para descansar y ponerse al día. No olvides que acaban de hacer un largo viaje. Deja que se vayan lo antes posible porque ni ellos mismos se atreverán a decírtelo.
3. Imponer tu presencia durante toda tu estancia
Tus inquilinos deben poder ponerse en contacto contigo si te necesitan. Pero el resto del tiempo, mantén un perfil bajo. Deja que disfruten de su tiempo a solas. No seas demasiado invasivo e intrusivo en su estancia, sólo porque se alojen en una de las habitaciones de tu casa. ¡No todo el mundo quiere compañía! Algunas personas eligen un alquiler de Airbnb para ahorrar dinero en el precio de su estancia, no para socializar con el propietario.
4. La limpieza de los locales deja que desear
¿De qué sirve una decoración encantadora si se hace en un lugar insalubre y de dudosa limpieza? No mucho, ¡o una previsible decepción! Evita alojar a tus viajeros en un ambiente desagradable. Limpia las habitaciones utilizadas por los viajeros, los dormitorios, los cuartos de baño y la cocina. Comprueba que no haya pelos, manchas, polvo ni moho en los suelos. Entre dos estancias, comprueba que todo vuelve a estar en buen estado: cambia las sábanas y las toallas proporcionadas a los viajeros. Limpia la basura, la comida y los objetos que hayan dejado los viajeros anteriores.
5. Reserva una sorpresa desagradable
Imagina a unos viajeros que han recorrido un largo camino para llegar hasta ti. Una vez allí, les dices que ciertos artículos no están incluidos en el precio que han pagado, que ya no tienes sábanas o que Gipsy, tu perro, se quedará en tu alojamiento aunque no se haya especificado. ¡Es completamente inconcebible! Planifica todo con antelación y prevé este tipo de situaciones. Si ocurre algo inesperado, mantén la calma, sé cortés y preciso. Resta importancia al problema y sugiere soluciones.