El alquiler de temporada es una auténtica inversión inmobiliaria, cuyo principal objetivo es obtener unos buenos ingresos por alquiler. Sin embargo, tienes que saber cómo encontrar el precio ideal. Eres libre de fijar tu propio precio, pero conviene tener en cuenta una serie de factores, como tu ubicación y el periodo durante el que alquilas.

Tu situación

geográfico

La ciudad o distrito en el que se encuentra tu vivienda de alquiler influye mucho en el precio por noche . Los alquileres en las zonas turísticas son mucho más altos. Así que una habitación en provincias no vale lo mismo que una habitación en París, aunque tengan las mismas características interiores.

Espacios

vegetación circundante

Las plantas son buenas para el cuerpo y para el alma. Los viajeros lo saben implícitamente, por eso suelen buscarlas. Así que si tu casa está en una montaña, junto a una playa, un lago, un bosque… esto tendrá un impacto directo en el importe de tu alquiler.

¿Qué tipo de

¿alquilas casa?

Todos lo sabemos. Los metros cuadrados son bastante caros en Francia. Así que el alquiler variará mucho según alquiles una casa unifamiliar, una villa, un chalet, una casa móvil, un piso o un estudio. Además, la antigüedad de tu vivienda de alquiler y los materiales de construcción utilizados añaden valor y también se tienen en cuenta. Y no olvides la capacidad de la vivienda: si se considera que la vivienda puede alojar a varias familias, será relativamente cara. Si es así, es mejor que el precio sea razonable.

El periodo

a la que alquilas

¡La época del año en que alquiles es crucial! Una casa junto al mar será más cara de alquilar en verano que en invierno. A la inversa, un chalet costará más en invierno que en verano. Un recordatorio rápido:

  • Temporada muy alta de vacaciones de invierno: febrero.
  • Temporada muy alta de vacaciones de verano: del 20 de julio al 20 de agosto.

Por último, a la hora de fijar el alquiler, vigila las tarifas que cobran los competidores, los alojamientos similares, los hoteles cercanos, etc. Ten en cuenta todos los criterios anteriores. Después, ajusta tu oferta en función de la demanda (cuanto mayor sea la demanda, más podrás permitirte subir el precio).