Etapa 7 de nuestro viaje: Borgoña-Franco Condado, ¿has oído hablar de ella?
Te daré algunos ejemplos: buen vino, buen queso, buena charcutería, paisajes impresionantes, monumentos históricos y actividades al aire libre. ¿Tienes ganas de descubrir? ¡Sabía que sí! ¡Allá vamos!

Primera parada: historia

Muchas ciudades y pueblos rebosan historia y monumentos. Por desgracia, no podemos mencionarlos todos, así que hemos intentado (lo mejor que hemos podido) hacer una pequeña selección para ti.

En primer lugar, están los conocidos Hospicio de Beaune y Hôtel-Dieu. Son auténticas joyas arquitectónicas que no puedes dejar de visitar si estás por la zona. En la misma línea, está Semur-en-Auxois. Es un pueblo que no te puedes perder. Aquí encontrarás la vida de los castillos tal y como era antaño, puentes medievales y, para no perdérselo, una visita a la colegiata de Notre-Dame. En la misma línea está Cluny, un pueblecito lleno de encanto. ¡No dudes en subir a lo alto de la torre del queso! 120 escalones de esfuerzo pero una vista panorámica de 360° como consuelo.

Vézelay también cumplirá todas sus promesas. También es punto de partida de peregrinaciones en el camino de Santiago de Compostela. Por último, como preferimos darte una lista cualitativa más que cuantitativa, viajaremos a Flavigny sur Ozerain para nuestro último pueblo. Se trata de un pueblo histórico muy bien conservado. Puedes visitarlo por tu cuenta o en una visita guiada. Te recomendamos que visites la casa de Donataire y la iglesia de Saint-Genest.

Segunda parada: los monumentos

En primer lugar, te recomendamos que visites la Roche de Solutré. Es un monumento un poco fuera de lo común para los que estamos acostumbrados a visitar restos de edificios. Aquí podrás descubrir uno de los yacimientos prehistóricos más antiguos de Europa. Es el punto de partida de varias rutas de senderismo. Te recomendamos encarecidamente que pruebes el vino blanco local, Pouilly-fuissé. A continuación, si te gustan los castillos, debes visitar el Castillo de Guédelon. ¡Es único! No se parece en nada a lo que llamarías un castillo, y sin embargo es una fortaleza del siglo XIII. La visita completa te llevará unas 4 horas. Sí, ¡hay mucho que descubrir! La región también cuenta con varias abadías y basílicas, como la Basílica de Sainte Marie Madeleine y la Basílica de Vézelay. Se pueden visitar y en ellas se celebran misas todos los días.

Tercera parada: actividades al aire libre

La región de Borgoña-Franco Condado es rica en todos los sentidos. ¡Y no es la naturaleza la que nos va a hacer mentir!
Cuenta con un macizo montañoso, los Vosgos, una cadena montañosa, el Jura, y un inmenso parque natural, el Morvan, que se encuentra en el centro de la región. ¿Qué puedes hacer? Pues hay mucho que hacer, más bien todo lo contrario.

Si te gustan los deportes acuáticos, el Parque Natural de Morvan es el lugar ideal. Con rafting en el Chalaux, canorafting en el Cure y piragüismo nocturno, ¡no te faltarán opciones! Por último, si estás en el parque, no puedes perderte el Saut de Gouloux. Es una cascada preservada en las profundidades del bosque que siempre impacta. Y, por supuesto, hay muchas rutas de senderismo disponibles. Entre los más conocidos están el G13, la ruta des crêtes y la excursión al Lac de Settons.

Y para los que prefieren la nieve, ¡no quedarán decepcionados! Las cadenas montañosas de los Vosgos y el Jura tienen mucho que ofrecer. Entre ellas, la colina de Notre-Dame du Haut, en los Vosgos, y la cascada de Turfs et Arbois, en el Jura, a menudo considerada la más bella de Francia. También puedes dedicar tiempo a visitar el cercano Valle del Erizo, que constituye una magnífica excursión familiar.

Última parada: Sus principales ciudades y gastronomía

¡Qué sería de nuestro artículo sobre Borgoña sin mencionar Dijon! Conocida como la capital de la mostaza, Dijon tiene muchos otros secretos. En primer lugar, al principio de nuestra lista está la ruta de la Chouette. En nuestra opinión, es la mejor manera de descubrir Dijon. Es un recorrido a pie que te lleva por todos los barrios de la ciudad, con parada en el Palacio de los Duques de Borgoña y el Museo de Bellas Artes. Se tarda aproximadamente una hora en completarlo.
Y si ya estás allí, ¿por qué no visitar la catedral gótica y el Jardín de la Ciencia y la Biodiversidad? También hay muchos otros lugares que visitar en la región, comoAuxerre, Nevers, Belfort y Besançon.

Lo admito, he dejado la parte más jugosa del artículo -sin juego de palabras- para el final. ¡Hablemos de gastronomía! Ya te hemos aconsejado que pruebes el vino blanco de la región. No te detengas ahí. Tómate tu tiempo para probar un buen boeuf bourguignon, ¡estás en la región de su nacimiento! A continuación, creo que ya lo sabes, pero es tan bueno que necesitas que te lo recuerden. Estás en una región famosa por sus quesos y embutidos tradicionales.
No te olvides del equipo StyQR durante tu degustación! Y para terminar con broche de oro, para los que quieran ir más allá, puedes hacer un recorrido por la ruta de los Grands Crus. En unas pocas cifras rápidas para tentar tus papilas gustativas, hay 9 grands crus y 26 premiers crus para degustar en un tramo de 60 km a través de 37 pueblos y 2 ciudades. ¿A qué esperas? Adelante, ¡date un capricho!

El descubrimiento de la región de Borgoña-Franco Condado termina aquí. Espero que hayas disfrutado con este artículo y que te haya abierto el apetito para saber más. Nos vemos pronto en una nueva región. Mientras tanto, ¡no olvides actualizar tu folleto!