Estas son las únicas palabras que tenemos en la boca: ecológico y local. Así que si tienes un restaurante u ofreces algunos productos a tus clientes, opta por estos dos importantes valores. Te mostraremos cómo.

1. Por qué es importante empezar
¿Por qué implicarse en las etiquetas ecológicas y locales? Sencillamente para ganar nuevos clientes, ayudar a tu región y apoyar al planeta. Los viajeros buscan cada vez más la autenticidad . Para ellos, una visita a un país o región incluye ahora un descubrimiento culinario. Además, cada vez más personas intentan cuidar su cuerpo comiendo mejor, y eso significa alimentos ecológicos. Así que si un establecimiento te ofrece opciones ecológicas y compra a algunos productores locales, la elección se hará rápidamente. Piensa también en la asociación. Si compras tu carne a un productor local, puedes decirlo y ellos pueden decir que abastecen a un hotel, trayendo potencialmente sus clientes a ti. Es un círculo virtuoso.

2. Qué sugerir
Por supuesto, cambiar y modificar tu oferta llevará tiempo. Así que empieza poco a poco, por ejemplo
- Para los desayunos: sugiere mermeladas locales, fruta y verdura ecológicas (y locales a ser posible), pan de la panadería de enfrente…
- Comida: ¿por qué no ofrecer un vino biodinámico? ¿O vino de los viñedos de al lado? ¿Carne del productor local o verduras de la huerta?
- Por último, para cenar: pasta fresca de un artesano, alcohol local, flores en la mesa…
Todo ello te permitirá forjar vínculos con los minoristas, aportarles ventas adicionales de clientes que han probado y les han gustado tus productos y, por último, hacer correr la voz sobre tu marca o ubicación mediante el boca a boca.
En conclusión, toda tu oferta no tiene por qué ser ecológica, pero ofrecer algunos productos ya es una muy buena iniciativa. Y si quieres ir aún más lejos apuesta por lo casero ¡!