¿Hueles un ligero olor a humedad en tu cuarto de baño? ¿Tus paredes sudan más que tú después de una sesión de deporte? ¡Entonces es hora de hablar de deshumidificación! La humedad excesiva en una casa puede ser una verdadera molestia: moho, incomodidad, aire pesado… Afortunadamente, hay algunos consejos sencillos y eficaces para hacerle frente. Y no, ¡no necesitas un título de ingeniero para aplicarlos!
¿Por qué es importante la deshumidificación?

Antes de entrar en el meollo de la cuestión, conviene echar un vistazo rápido al clima interior. Demasiada humedad (más del 60%) puede provocar :
- Moho (¡hola manchas negras en las esquinas del techo!),
- Alergias y problemas respiratorios,
- Deterioro de los materiales (pintura ampollada, madera hinchada, etc.),
- Una sensación de malestar permanente.
En resumen, un cóctel del que podríamos prescindir. Ahí es donde entra en juego la deshumidificación.
Consejo nº 1: Ventila, una y otra vez

No nos cansaremos de repetirlo: el aire es la clave. Incluso en invierno (sí, incluso a -2ºC), abre las ventanas al menos 10 minutos al día. Esto renueva el aire y evacua la humedad acumulada.
👉 Un pequeño consejo: favorece la ventilación cruzada (abre dos ventanas opuestas) para conseguir un efecto exprés.
Consejo nº 2: Utiliza un deshumidificador

El héroe del control de la humedad es el deshumidificador eléctrico. Discreto pero formidable, absorbe continuamente la humedad y regula la higrometría de tu casa. Ideal para habitaciones con mucha humedad, como cuartos de baño, cuartos de servicio o sótanos.
💡 Conviene saber: también hay deshumidificadores naturales a base de sal o carbón activado. Menos potentes, pero ideales para espacios pequeños.
Consejo nº 3: Evita las fuentes de humedad innecesarias
A veces somos nosotros los que involuntariamente invitamos la humedad a nuestras casas. He aquí algunas cosas que debes evitar:
- Seca la colada en el interior (tu salón no es una lavandería),
- Tomar duchas largas y calientes sin ventilación,
- Cocina sin campana extractora ni ventanas abiertas.
¡Cada gesto cuenta para mantener un nivel saludable de humedad!
Consejo nº 4: Elige plantas absorbentes

¿Y si la naturaleza viniera en tu ayuda? Algunas plantas de interior tienen un pequeño superpoder: absorben la humedad ambiental. Entre ellas están :
- Hiedra,
- Helecho de Boston,
- Spathiphyllum (o flor de la luna),
- Tillandsia.
🌿 Bonus: además de regular la humedad, añaden un toque de elegancia a tu hogar.
Consejo nº 5: Mantén la ventilación

Un VMC (Ventilación Mecánica Controlada) obstruido es como un paraguas con un agujero. Recuerda limpiar regularmente las rejillas de ventilación, y si no tienes una VMC, instala una si es posible. Supone una gran diferencia, sobre todo en las casas más antiguas.
Qué evitar
🔴 Evita enmascarar la humedad con velas perfumadas o sprays: no solucionan nada y contaminan el aire.
🔴 Pintar sobre las manchas de moho sin tratar la causa es como poner una tirita en una fuga de agua.
La deshumidificación no es ciencia espacial. Combinando algunas buenas prácticas y prestando mucha atención al nivel de humedad de tu casa, podrás decir adiós a las paredes húmedas y los malos olores. Y, sobre todo, tu salud y tu confort te lo agradecerán.
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